Expresión cubana que se usa cuando alguien se esfuerza tanto que queda fundido, sin una gota de energía. Es como exprimirte hasta el último gramo de fuerza, ya sea trabajando, estudiando o entrenando. Suena graciosa, pero cuando te los revientes de verdad, al otro día estás que ni el café te rescata del cansancio.
"Socio, me reventé los chícharos en el gym tratando de seguirle el paso al entrenador y ahora no puedo ni subir la escalera del solar sin que me tiemblen las piernas."