Se usa para hablar de cuando vas al campo o al monte y te clavás una comilona brutal, tipo asado interminable con todo lo que haya a mano. La idea es exprimir al máximo lo que ofrece el lugar, comer sin culpa y volver rodando. Es muy de juntada jujeña con familia, vino, humo y chistes malos.
"Che, el domingo vamos a la finca de mi tío, va a haber chivo, empanadas y locro, así que andá livianito porque vamos a rendir el monte hasta que no quede ni una aceituna."