Se usa para decir que algo o alguien se quedó atorado en el pasado, con estilo viejito, ideas bien pasadas de moda o flow de otra época. Es como decir que es old school pero ya tirándole a ruco, con todo el sabor morelense y un toque de burla cariñosa que sí pica tantito.
"Mi tío llegó a la fiesta con su cinto piteado, botas picudas y su Nokia ladrillo, bien ranque el vato, parecía que venía directo del 2003 al antro."