Verbo coloquial para cuando te echas una siesta y se te va la mano, de esas que eran de 20 minutos y acabas despertando como si hubieras cruzado de dimensión. En Colima se usa para decir que te quedaste bien jetón y perdiste media tarde. No es flojera, es talento mal administrado.
"Nomás me recosté tantito y me puse a rangüear bien macizo, desperté todo desorientado y ya andaban prendiendo las luces de la calle."