En Canarias, quillarse es básicamente calmarse, relajarse o dejar de montar el numerito cuando alguien se está pasando de intenso. Se usa mucho entre colegas cuando uno está histérico, enfadado o haciendo el payaso más de la cuenta. Es como decir bájale dos rayas al drama, pero en versión canaria, que siempre suena más sabroso.
"Pibe, quíllate un poco, que estás armando más escándalo que la vecina cuando se queda sin novela en la tele"