Expresión patagónica para mostrar sorpresa, asombro o incredulidad cuando algo te deja medio descolocado. Es como decir qué barbaridad o la puta madre, pero con sabor a costa fría y viento en la cara. Suena suave, pero se nota que estás flipando fuerte con lo que acaba de pasar.
"Che, el Lucho salió a pescar una horita nomás y volvió con un salmón enorme, parecía un tiburón. ¡Qué ostras, boludo, si ni carnada llevaba!"