Se usa para reaccionar a un chisme bien sabroso, de esos que traen enredo, drama familiar o cosas medio prohibidas. Es como decir qué está pasando aquí pero con más sabor y morbo. Suele salir cuando alguien suelta un chisme inesperado y todos se quedan con cara de no mames, esto se va a poner bueno.
"Güey, dicen que el profe se fue de fiesta con la directora y los cacharon en la playa. ¡Qué onda con la yerba, eso ya parece novela de las ocho!"