En Panamá se usa para hablar de una fiesta salvaje, bien descontrolada, donde todo el mundo está prendido y casi nadie termina sobrio. Es de esas reuniones que empiezan tranquilas y acaban en relajo total, música a tope, baile intenso y chisme asegurado al día siguiente. Y sí, normalmente se te olvida medio guión de la noche.
"Man, el viernes íbamos pa' un par de birras tranqui y terminamos metidos en un puño loco en Calidonia, amanecimos en la playa sin saber quién pagó la botella."