Se dice cuando alguien te escucha con atención, onda psicólogo del barrio, dispuesto a bancarse todos tus dramas sin mirar el reloj. A veces también tiene ese costado medio chusma, porque el que te presta la oreja después capaz lo comenta con medio mundo. Es una mezcla de contención, curiosidad y un poquito de radiopasillo.
"Si querés descargar bronca por lo del laburo, andá a lo de la Tere, que siempre te presta la oreja y después ya sabe hasta el perro del vecino que te rajaron."