Se usa cuando alguien se agranda de golpe, se hace el importante o se cree más de lo que es. Es como si de repente se montara un personaje y saliera a lucirse frente a todo el mundo. Muy de cuando a alguien se le sube algo a la cabeza y se olvida de dónde salió, aunque a veces da risa verlo.
"Mirá a Juan, ganó un torneito de truco en el barrio y ahora se la pasa poniéndose la peluca con los changos, habla como si fuera campeón mundial y no lo baja nadie del pony."