Se usa cuando alguien arranca a hablar y no para más, empieza a dar mil detalles, vueltas y explicaciones sobre un tema hasta volverlo eterno y medio plomazo. Es como cuando le das cuerda a un juguete y sigue y sigue. A veces hace gracia, pero otras dan ganas de tirarse por la ventana del bondi.

"Che, estábamos tomando unos mates tranqui y el Fede se puso a dar cuerda con la anécdota del ex, terminó hablando solo porque todos nos fuimos a comprar facturas."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!