Se usa para hablar de un pololeo súper intenso, donde la pareja anda todo el día encima, llena de besos, abrazos y toqueteos, como si no existiera nadie más alrededor. Es muy de tardes calurosas en Atacama, cuando el ambiente ya está hirviendo y ellos deciden subirle aún más la temperatura. Y la verdad, algo de envidia sí da.
"Oye, desde que empezaron su pololeo caliente no se despegan ni para ir a comprar pan, andan más pegados que sello en libreta en pleno sol del desierto."