En Santa Fe se usa para hablar de alguien que entra a un lugar con toda la actitud, sobrado de confianza y con aire de estrella. No es solo tener poder, es caminar como si el mundo fuera tuyo y encima disfrutarlo. A veces cae bien porque contagia seguridad, y otras da bronca porque roza lo agrandado.
"Mirá cómo entra Juan al boliche, todo lleno de poderío, saluda al DJ, pide trago sin mirar el precio y parece que el boliche fuera el patio de su casa."