En Honduras platicar es ponerse a conversar de forma relajada, sin prisas y con buen rollo, ya sea en la acera, en la sala o en la pulpería. Es hablar de la vida, chismear un poco, ponerse al día y soltar carcajadas. Básicamente es charlar sabroso, sin tanta formalidad, que para eso está la oficina.
"Ala vos, caete a la casa en la tarde, platicamos un rato, chismeamos del barrio y nos echamos unas baleadas con cafecito bien cargado."