En Cantabria se usa para hablar de alguien muy alegre, juguetón y un poco trasto, que siempre está liando algo, organizando planes y metiéndose en historias. No es insulto grave, más bien un mote cariñoso con toque de pillo. Vamos, esa gente que si hay juerga, seguro que está en medio del sarao.
"Mira qué pingo está hecho el Javi, salió a por pan y volvió con una peña, dos botellas de orujo y plan de verbena hasta las tantas."