En Caracas decir que alguien es piche es llamarlo tacaño, agarrado, que no suelta un billete ni aunque le pique la mano. Es esa persona que siempre se hace el loco cuando toca poner para la vaca o pagar la ronda. No es el insulto más grave del mundo, pero sí deja claro que el pana es bien amarrado.
"Chamo, ese pana es más piche que agua de zamuros, se comió media pizza, se bajó dos birras y salió con que dejó la billetera en la casa."