Se usa cuando alguien está reventado, sin energía, como boxeador que ya besó la lona y no se levanta ni a palos. Es parecido a decir que estás frito o fundido, pero con más drama y sabor salvadoreño. Suena a que te dieron una paliza de cansancio y solo querés cama, silencio y cero responsabilidades.
"Vos, después de ese turno doble en la maquila y la desvelada viendo el partido, quedé picado a la lona, ni para ir por las pupusas me levanté."