Expresión muy usada cuando estás sin un medio, sin real ni para un caramelo. Es ese momento en que revisas la billetera, las cuentas, los bolsillos del jean y solo encuentras pelusa. Puede ser porque te reventaste la quincena en una rumba, en comida, en pasajes o simplemente porque el sueldo no alcanza ni pa' empezar.
"Chamo, ni me invites a ese viaje a la playa, estoy pela bola desde que pagué los servicios y compré cuatro cositas en el mercado, quedé más limpio que baño de clínica."