En Biobío pegarse un limonazo es pasar por una situación amarga, dolorosa o muy desagradable, como si la vida te exprimiera un limón directo en la herida. Se usa cuando algo te baja el ánimo de golpe, ya sea por amor, pega o cualquier cagada del día. Y hay que admitir que la imagen es tan triste como chistosa.

"Hermano, me pegué tremendo limonazo cuando caché que mi ex andaba pololeando con mi mejor amigo, quedé más ácido que completo sin palta todo el finde."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!