Apodo cariñoso para el autobús del pueblo cuando va petado de vecinos, chismes y voces por todos lados. Se llama así porque la peña va cacareando como gallinas, comentando la vida de todo el mundo. Es como el periódico local pero en versión low cost, y la verdad es que tiene su encanto cotilla.
"Hoy me he subido al gallinero y en lo que ha durado el viaje ya me he enterado de tres novios nuevos, dos cuernos y la pelea del bar de anoche."