Se usa para hablar de alguien que se pone a presumir con ganas, agrandando sus logros o haciéndose el importante hasta el cansancio. Es ese personaje que cuenta la misma hazaña mil veces y cada vez la infla más. Al final te da entre risa y lata escucharlo, pero igual tiene su gracia cuando se pasa de película.
"El Nacho pegó la vacilada toda la noche con que casi lo llaman de la selección, y el loco apenas aguanta un partido en la pichanga del barrio."