Se usa cuando alguien tiene que asumir que llegó tarde y le toca esperar al final, sin llorar. Es muy típica en filas eternas, en la micro, en el banco o cuando alguien quiere colarse en un carrete. Básicamente es decirle con cariño pero con firmeza que se ubique y se vaya al final de la fila, donde corresponde.
"Oye, llegaste a las tres de la mañana y querís servirte primero el ron, ya po, pa' la cola no más, que aquí todos estamos haciendo la fila desde temprano."