Se usa cuando alguien huele a sudor fuerte, como a humedad rancia, y da un poco de grimilla acercarse. La gracia está en compararlo con la mojama, que es atún salado y seco con un olor potente que te llega antes que la persona. No es precisamente un piropo, pero hay que admitir que la imagen es bastante gráfica.
"Quillo, súbete la ventanilla, que vienes del fútbol oliendo a mojama y me estás mareando en el coche, pareces toalla de gimnasio abandonada en agosto."