Se usa cuando alguien está en una situación jodida y pinta que puede terminar muy mal, ya sea que lo rajen del laburo, lo caguen a pedos o quede metido en un quilombo serio. La idea es que la cosa huele a muerto, a que se viene la desgracia. Es medio negra la expresión, pero hay que admitir que tiene su gracia.
"Mirá que si seguís llegando tarde al laburo todos los días, el jefe te va a clavar el visto y vos vas a empezar a oler a fiambre, amigo."