Se dice de alguien que parece haber venido al mundo entre barricas, porque entiende de vino, lo bebe con soltura y habla del tema como si fuera sumiller, pero sin haber pisado una escuela de enología. Es como tener el vino en la sangre, para bien o para mal, y la verdad es que tiene su encanto.
"Desde que llegó el nuevo vecino, parece nacido en los vinos, siempre tiene una botella abierta, comenta añadas como si nada y te suelta catas gratis en la escalera del portal."