Se usa para hablar de alguien que tiene una suerte absurda, como si todo le saliera bien sin esforzarse mucho. Es el típico que se cae y cae parado, que consigue trabajo rápido, liga fácil y hasta le devuelven la billetera con más plata. Básicamente, parece que vino con un bonus de buena suerte activado de fábrica.
"Chamo, a Luis lo botaron del trabajo y al día siguiente lo llamaron de uno mejor con más sueldo, ese tipo nació parado pero durísimo."