Se usa cuando alguien arma un lío gordo, monta un drama o crea un problema donde antes no pasaba nada. Es como convertir una chorrada en tragedia griega, con gritos, quejas y caras largas. Muy útil para describir a esa peña que se viene arriba con cualquier tontería, aunque a veces tiene su punto cómico.
"Tía, no montes un marrón porque el del bar ha puesto reguetón, que ayer casi te vetan del garito por liarla con el camarero."