Se usa en plan cariñoso o medio en broma para hablar de alguien que se calienta al toque, que pasa de tranquilo a furia en dos segundos. También puede usarse para cosas que se hacen rapidísimo, como comida instantánea o planes armados al vuelo. Es de esas palabras tiernas pero que igual te tiran una verdad incómoda.
"No le tires bardo a Pepe por el partido, boludo, que es un microondasito y en dos segundos está puteando a todo el plantel y apagando la tele de los nervios."