Se usa cuando alguien hace una burrada bien brava, una metida de pata por despistado o por no pensar ni medio segundo. Es como decir que se mandó una tontería monumental, de esas que dan risa y un poco de vergüenza ajena. El nombre suena gracioso y ayuda a bajarle el drama a la cagada que se mandó.
"Ese pata se metió una maracuyada, mano: mandó el mensaje rajando del profe al grupo donde estaba el mismo profe y encima le puso stickers de payaso."