Se usa para decir que alguien es muy molesto, insistente o denso, de esos que cansan más que el viento patagónico en contra todo el día. Puede ser la típica persona que habla sin parar, manda audios eternos o no capta una indirecta ni de casualidad. Es una expresión bien gráfica y bastante común en la Patagonia.

"Ese Carlos es más pesado que plomo, loco, no se calla nunca y recién vamos por la entrada del asado, falta el vacío, el cordero y todo el quilombo todavía."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!