Se usa para describir a alguien que está relajadísimo, con un desparpajo brutal, incluso cuando todo a su alrededor es puro caos. Es como decir que la persona ni se inmuta, que mantiene la calma y hasta se hace la graciosa. Y hay que admitir que la imagen de la lechuga moqueguana tiene su encanto.
"El profe anunció examen sorpresa y todos se querían morir, pero el Chato seguía más fresco que lechuga moqueguana, copiando la tarea de mate como si nada."