Originalmente se usaba para nombrar a los guerrilleros independentistas cubanos que se fueron al monte a pelear contra el dominio español. Hoy también se suelta para hablar de alguien muy valiente, terco para la lucha y con espíritu rebelde. Tiene sabor histórico, pero sigue sonando potente, casi como un piropo guerrero, y hay que admitir que impone respeto.
"Asere, viste a la vieja del tercero discutiendo con el casero, tremenda mambí, no se dejó meter cuento ni un segundo."