En Nicaragua se usa para hablar de alguien que está súper musculoso, bien trabajado de gimnasio, y que muchas veces vive pendiente del espejo y de lucir el cuerpo. Puede sonar un poco burlón, como diciendo que ya se le subieron los bíceps a la cabeza, pero también se usa simplemente para decir que alguien está fuerte.
"Mirá a Carlos, desde que se metió al gym vive en licra, anda todo mamado y no pierde chance de subir foto sin camisa al Instagram."