Se usa para hablar de alguien que siempre termina consiguiendo lo que quiere, pero de una forma medio caótica, torpe o ridículamente graciosa. No es el típico crack perfecto, es más bien el que la pifia mil veces y justo por un rebote raro la clava. Y hay que admitir que cuando un logrincho acierta, te hace el día.
"El Facu es tremendo logrincho, se tropezó entrando al boliche, tiró medio vaso al DJ y aun así terminó bailando con la más linda de la noche."