Se usa para vacilar a alguien que anda con mala cara, tirando mala vibra o respondiendo todo de forma amarga. Es como decirle que está más ácido que el limón del ceviche, que ya se está pasando de agrio. Suele decirse entre patas con tono de broma, aunque también puede llevar su jalón de orejas escondido.
"Oye causa, si vas a seguir renegando por todo mejor te quedas en tu casa, estás más amargo que limón pa' tu ceviche, ya nos estás aguando la chela."