Palabra de sabor amazónico que se usa para hablar de alguien bien avispado, rápido para reaccionar y con instinto de cazador. Un leikón no se duerme en los laureles, siempre está pendiente de todo y se mueve con sigilo, como felino del Orinoco. Suena medio místico, pero en el fondo es puro piropo callejero.
"No subestimes a la Yulimar, esa jeva es un leikón pa' los negocios, mientras tú estás pensando ella ya te compró el curiara y te vendió el motor."