Expresión muy versátil del llano colombiano que se usa para soltar una emoción fuerte sin pensarlo mucho. Sirve para asombro, rabia, susto, alegría o cuando pasa algo tan intenso que el cerebro se resetea un segundo. Es como un grito comodín que suena fuerte pero es más suave que soltar la grosería completa, y la verdad es que tiene su encanto.
"Juemadre, casi me pisa la vaca en plena manga y yo con las alpargatas todas rotas, menos mal que el compa del hato me jaló del poncho a tiempo"