Forma divertida y cariñosa de llamar a un señor ya retirado que está gozando la jubilación a todo dar, sin estrés y con actitud de vacaciones permanentes. Se usa cuando el viejito anda relajado, contento y con plata de pensión para sus gustitos. Y la verdad, quién no quisiera estar así de jubiloso algún día.
"Desde que le salió la pensión, el man anda todo jubiloso en chancletas, jugando dominó en la acera y pidiendo raspao fiado al de la esquina."