En Puno se usa jawsa para hablar del amigo flojo, medio enfermizo o siempre quejoso, ese que parece que se desarma con solo subir una grada. Puede ser medio insulto cariñoso, como decirle delicado o debilucho al colega que siempre está resfriado o tirado en la cama. Y hay que admitir que tiene su gracia cuando se lo sueltan entre patas.
"Oye, no seas tan jawsa, causa, deja de tirarte en la cama con tu frazada de alpaca y ven a la fiesta, que ya están repartiendo chelas y tú sigues ahí como cuy con frío."