Expresión muy andaluza para decir que alguien se ríe a lo bestia, sin poder parar, con la barriga doliendo y los ojos llorosos. Es como descojonarse vivo, pero con ese toque del sur que suena a sobremesa larga y chiste malo que, por alguna razón misteriosa, te hace más gracia cuanto más lo repiten.
"Tío, anoche con las imitaciones del cuñao en la cena nos jartamos de la risa, terminé con flato y la abuela llorando de la carcajada encima del sofá"