En Chiapas se usa para cuando estás forcejeando por algo, ya sea un objeto, una persona o hasta una situación que no se deja. Es como agarrar a tirones, meterle maña y fuerza para que no se te escape. Suena muy dramático, pero la neta describe perfecto esos momentos de agarrón sabroso.
"En el tianguis todos se lanzaron por las ofertas y yo tuve que jalonear la última bolsa de mangos antes de que me la bajaran de las manos."