Se usa cuando alguien empieza hablando de una cosa y de repente se lía, se va por las ramas y acaba soltando una chapa que no tiene nada que ver. Es como perder el hilo y ponerse a divagar sin frenos. Vamos, que la conversación se le va por la txapela y ya no hay quien lo traiga de vuelta.
"Tía, te he preguntado qué tal el curro y llevas media hora hablando de ovnis y croquetas veganas, te has ido por la txapela pero fuerte."