Se usa para rajar de alguien que va por la vida creyéndose más listo que nadie, presumiendo de saberlo todo o de tener unas habilidades que luego, a la hora de la verdad, ni están ni se las espera. Es muy de pueblo castellanoleonés, de bar, de sobremesa larga y de decir las cosas claras, que siempre tiene su encanto.
"Mira al Lorenzo, que se pasa la tarde entera yendo de listo en la partida de tute y luego no canta una bien ni aunque le soplen las cartas."