Se usa para decir que uno se va a dormir, a la cama, a apagar la luz y desaparecer del mundo un rato. Es una forma muy de charla entre amigos, como anunciar que ya fue el día y toca rendirse ante la almohada. Suena más gracioso que decir simplemente me voy a dormir, y hay que admitir que tiene su encanto.
"Che, mañana madrugo para el laburo, así que dejo el celu, corto el chusmerío y me voy al sobre antes de que amanezca de nuevo"