Se usa para hablar del típico cuate que es bien haragán, no se esfuerza mucho y aun así todo le sale de maravilla. Le caen trabajos buenos, ligues, dinero o favores sin mover casi un dedo. Es medio insulto cariñoso, medio envidia pura, porque uno se rompe el lomo y el huevón de oro siempre cae parado.
"Vos, mirá al Chepe, se la pasa tirado viendo series y de la nada lo ascienden, le regalan carro y hasta le invitan los tragos, ese maje sí que es un huevón de oro."