Se usa cuando notas que algo anda raro, como que hay chisme cocinándose a fuego lento o una movida medio turbia detrás de lo que ves. Es como decir que hay gato encerrado, pero en versión bien mexicana y antojadiza. La imagen del pozole le da ese toque de barrio, olor a fiesta y sospecha sabrosa.
"No sé tú, pero que el profe invite solo a unos cuantos a la fiesta y a nosotros ni nos mencione ya huele a pozole, seguro ahí traen su grupito VIP bien armado."