En Ecuador, además de significar currículum, en plan serio, también se usa en tono vacilón para hablar del historial amoroso. Es como la lista bien jugosa de exes, casi como si fueran puntos acumulados en un juego raro del corazón. No es muy elegante presumir de eso, pero hay que admitir que la expresión tiene su gracia.
"Ñaño, la man que viste conmigo en la fiesta no es nueva, ya está anotada en mi hoja de vida desde el colegio, así que ni te me hagas el sorprendido ahora."