En el Chaco, hacerse el ñandú es hacerse el boludo y rajar con cualquier excusa cuando hay laburo o compromiso de por medio. Es ese que siempre se escurre, mira para otro lado y desaparece más rápido que un ñandú espantado. No es insulto heavy, pero sí un palito cariñoso para el vago profesional, y hay que admitir que es bastante gráfico.
"Che, mañana necesito ayuda para levantar las bolsas de cemento y ya sé que vos te vas a hacer el ñandú, vas a decir que justo tenés que llevar a tu tía al médico en bicicleta."