Se dice cuando alguien arma un show por cualquier tontería, se pone intenso y melodramático como si el mundo se fuera a acabar. Es esa persona que por un detalle mínimo ya está suspirando, quejándose y haciendo escándalo. Básicamente, convertir una pavada en tragedia andina de tres actos, aunque a veces tiene su gracia verlo.
"Mira a la Carla haciéndola de llama porque el wifi se cayó cinco minutos, ya está diciendo que su vida se arruinó y que el universo la odia."