Expresión trujillana para decir que alguien se pone terco, duro de cabeza, como si fuera un bloque de cemento. Se usa cuando la persona insiste en algo aunque ya todos le hayan demostrado que está equivocado. Es esa necedad pesada que da risa y rabia a la vez, típica de discusiones de barrio bien sabrosas.
"Ya pe, causa, acepta que te gané en la pichanga, no la sigas haciendo de bloque que hasta el árbitro improvisado te dijo que fue gol."